Hotel de instalaciones modestas, sin grandes pretensiones, típicas de un lugar de 3*, tanto en las habitaciones como en la zona de desayuno (no hay restaurante). La habitación era pequeña, pero limpia y suficiente. El personal amable y dispuesto. Posibilidad de conexion a internet wifi, bebidas frescas, helados. Situación alejada de Sorrento (unos 15 mn en coche). Lo cual tiene su desventaja (te tienes que desplazar en coche y eso es una tortura, para aparcar en Sorrento), y una ventaja: es un lugar muy tranquilo, para descansar en la piscina o en el solarium. Tienen un acuerdo con varios restaurantes próximos a buenos precios, y te facilitan el transporte hasta allí. Lo mejor indudablemente las espectaculares vistas sobre el golfo de Sorrento.