Lugar increíble, con vista espectacular. Lo único poco cómodo es el hecho de tener que subir aprox 250 escalones para ir al pueblo de Oia donde se encuentra la mayoría de tiendas, restaurantes, transporte público, etc. Vicki fue súper amable y me ayudó muchísimo organizando mis traslados desde y hacia el aeropuerto, 100% recomiendo hacerlo.