Bueno, solo un detalle, el conductor del camión que nos lleva a la playa en el regreso se portó muy grosero, porque hicimos la fila en un lugar donde había sombra en lo que esperábamos a que llegara, no quiso poner el vehículo en donde estábamos que era solo un poco más adelante de donde dice que se debe poner, ocasionando todo un desorden y obviamente los que estábamos hasta adelante fuimos los que subimos al último yéndonos parados, sobre todo había personas de la 3era edad, un poco de criterio para que no ocasiones estos problemas entre los mismos pasajeros y clientes del mismo hotel, no hay necesidad.