No hemos podido tener mejor alojamiento en Nápoles. La localización fue perfecta en Via Toledo, a 2min del metro de Dante y a una calle del centro histórico. Habitaciones amplias, muy limpias, con decoración moderna y el desayuno en la habitación para servírtelo cuando quisieras. En mi caso, pedí opciones sin gluten y Delia, la propietaria, se preocupó en todo momento de mi desayuno.Delia fue muy amable y atenta con nosotros proporcionándonos información sobre la ciudad y el último día pudimos dejar las maletas hasta que saliera nuestro vuelo. Sin duda, repetiríamos otra vez.
