El lugar es muy lindo con una hermosa vista de la Iglesia de Santa Prisca, en media de callejones, se puede llegar al zócalo caminando como 800 mts y en carro es como 1 a 2 km también por callejones, en si la habitación muy cómoda, solo el baño muy pequeñito, pero todo muy limpio y bonito, sería bueno un ventilador porque en Semana Santa es muy caliente, el dueño fue muy amable y preocupado para que estuviéramos bien.